A pesar de que llovió en algunas provincias, sigue la alarma por la sequía

A pesar de las precipitaciones que cayeron en algunas provincias, el agua no fue suficiente para despejar la preocupación de los productores agropecuarios ni para mejorar la situación de sequía.

En Entre Ríos , las lluvias inspiraron un cambio de ánimo en el campo, pero las precipitaciones fueron dispares e insuficientes para revertir la situación derivada de la falta de agua en los suelos.

«El 10 por ciento de maíz que quedaba ya no está; el sorgo, que es otro de los cultivos rústicos, está destruido y lo más alarmante es el estado de la soja», evaluaron desde la Bolsa de Cereales, anticipando el resultado de un estudio que darán a conocer mañana.

«En la campaña 2006-2007, la provincia de Entre Ríos tuvo 6 millones de toneladas; en 2007-2008, que tuvimos seca y después hubo lluvias estacionales que recompusieron algunos cultivos, tuvimos 5, 3 millones de toneladas y en esta campaña, con la perdida de ayer, estamos hablando de 1,4 millones de toneladas», dijo Gladis Eguía, coordinadora del estudio que lleva adelante la entidad.

«Bienvenida sea la lluvia, que cambia el ánimo de los productores que están destruidos», exclamó Eguía. No obstante, indicó que se trató de la típica lluvia de verano, con irregular presencia en el territorio provincial. Así, en los puntos más privilegiados se registraron alrededor de 50 milímetros, mientras que en otros no llovió nada.

El secretario técnico de la Federación Agraria en Paraná, Alfredo Bel, dijo que la lluvia generó la expectativa de que las pérdidas de los cultivos no sean totales, pero evaluó que debería continuar algunas semanas más el registro de lluvias sostenidas para que el daño de la sequía no siga avanzado.

En Paraná la lluvia alcanzó los 20 milímetros; en Concordia 46; en Gualeguaychú 15, mientras que en poblaciones rurales del norte, como en del Departamento Feliciano el promedio fue de 42, y en Federal de 28. La mejor marca de lluvia se registró en María Grande, una población del departamento Paraná, con 100 milímetros de agua caída.

Córdoba. Lluvias parciales y moderadas beneficiaron en las últimas horas a las zonas agrícolas que no están en situación crítica en esta provincia. Las precipitaciones oscilaron entre 10 y 20 milímetros en la zona Centro-Este, que conserva un buen nivel de humedad subterránea.

La adversidad climática sigue ensañándose con los dos bolsones principales de sequía ubicados en el Noreste y en el extremo Sudeste cordobés, donde los cultivos de maíz y soja sufren los daños de la falta de humedad y las altas insolaciones.

El ministro de Agricultura, Carlos Gutiérrez, dijo: «Córdoba no tiene la misma situación que las provincias vecinas, pero estamos actuando con el tanque de reserva, más allá de que existen zonas altamente comprometidas».

Agregó que los bolsones de sequía están ubicados en el Noreste de la provincia y en el Sur, mientras que conceptuó que el resto padece «sequía moderada».

La comisión provincial de emergencia agropecuaria comenzará el viernes a analizar en forma exhaustiva la situación general y según sus conclusiones el gobierno cordobés no dudará en decretar la emergencia en las zonas que sea necesario, según el ministro.

Ese será el requisito previo para que las zonas afectadas puedan acceder a los beneficios de la emergencia nacional anunciada por la Presidenta.

La Pampa. A la falta de lluvias se sumaron los incendios.

Un productor rural de la localidad pampeana de Victorica denunció que las llamas mataron a 40 de sus vacas. Pedro Alberto Balbi denunció en la comisaría de la localidad oesteña que el fuego afectó a 8.700 hectáreas, mató a parte de sus animales y destruyó 18 kilómetros de alambrados. «Da pena el esfuerzo de trabajar toda la vida y ver esos animales quemados», dijo.

En los últimos días, cinco incendios quemaron hasta el momento un total de 65 mil hectáreas de monte bajo y pastizales en el oeste y sur de la provincia.

El más importante, ya controlado, se registró en Chacharramendi: allí se consumieron 61 mil hectáreas de pastizales.

La sequía, los vientos y, en ciertos casos, la falta de picadas contraincendios han favorecido los fuegos. En enero, el fuego ha arrasado 112 mil hectáreas, según estimaciones de Defensa Civil.

Salta. La sequía está afectando los cultivos de soja en distintas regiones de la provincia por lo que la Asociación de Productores de Legumbres del NOA, según informó a lanación.com su presidente, Natalio Iglesias, pidió al gobierno provincial la emergencia agropecuaria, lo que posibilitará adherir a la medida dictada por la Presidencia de la Nación.

La falta de lluvia se hizo sentir particularmente en las franjas del este en el Sur. Entre cultivos perdidos y caída de rendimiento, podría verse afectado un 20% o un 25% de los campos de soja y maíz, y de persistir la falta de precipitaciones se comprometerá la siembra del poroto.

Desde el Norte, el ingeniero Eduardo Grasso ejemplificó que en una zona del departamento San Martín el promedio de lluvia era de 250 milímetros este mes y hasta hoy 28 de enero el registro estaba en 70 milímetros.

En la provincia la siembra tuvo demoras porque el ciclo lluvioso que comienza entre noviembre y diciembre no alcanzó los promedios históricos en esos meses y las precipitaciones en muchos casos no pasaron de los 10 milímetros lo que se complicó por las altas temperaturas con la consecuente evaporación, precisamente esta mañana llovió en el norte pero el calor ya estaba secando la tierra.

Formosa. La lluvia que cayó en esta tarde en la provincia no sirvió para quitar la preocupación a los productores.

De hecho, para mañana está prevista una reunión de la Mesa Agrícola, que tomará definiciones sobre la declaración de emergencia agropecuaria solicitada por entidades como la delegación Formosa de la Federacion Agraria Argentina.